Desde primera hora hubo actividad en el aeródromo, las típicas tomas y despegues de los nuevos futuros pilotos, la llegada de Alfredo en su Aeroprakt amarillo, los cafés de antes de la clase... y por supuesto las risas en la clase, ¡que el que sea un tema muy serio no está reñido con el sentido del humor! Navegación a la estima, prácticas con el aeropuerto de Vitoria...
Y tras el café de descanso, la presentación del libro Aviones Bizarros. De ella destacar la idea principal que extrajimos de la misma: un avión es raro o no en función del éxito que tenga su diseño, así cosas que en su día parecían bizarras ahora nos parecen avanzadas para su tiempo, así que no es una colección de bichos raros, sino de diseños que no han tenido éxito, ¡quién sabe si lo llegarán a tener!¿Serán los aviones del futuro, por ejemplo, nucleares'
Por cierto, al terminar despegamos para irnos a comer al vecino aeródromo de Robledillo, que celebraban el día de la Patrona
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